viernes, 21 de marzo de 2008

Capítulo 19 :D nyu~

NOTAS DE LA HITOMI: xangos!! Q1 la Megu-Chihi casi se murió!! NUUUUUUUUUUUU!!!! Amo a nuestro amigo Tora *-* es puro amor de amigos loga :B seeeeeeeee too bknoso, pero ahora le hablas mas a él q a mi U.U y no m contestaste el telefono mala amiga ¬¬ Tora m quiere sustituir.

Capítulo 19

"Proposición de Matrimonio"

-Amor, levántate, es hora de que despiertes.- me dijo una bella voz aquella mañana.
-Nu… -dije haciendo un puchero, sin abrir los ojos.
-Amor, ya, despierta, hoy vamos a salir.
-¿Mmmh…? ¿A dónde?- le pregunté abriendo un ojo con dificultad.
-Es sorpresa.- me dijo mi novio sonriente, amo su sonrisa *-*
-Pero aún es temprano.
-Nu… Son la 1 de la tarde…
-¿En serio? Ooooh… Con razón mi estómago hace tanto ruido…
-Jejejeje, eso es común, tú siempre tienes hambre.
-Oye, pesado.- dije haciendo puchero.
-No se enoje, amor de mi vida, solo era una broma.- me dijo dándome muchos besitos en la cara. Seguimos harto rato jugoseando en la cama y luego el me convenció de levantarme y de ponerme el vestido que me habíamos comprado entre los dos, que él quiso regalarme pero me negué porque era muy caro, y que me viera más bella de lo que ya era n.n

-Estoy lista.- le dije bajando la escalera. Yume tenía cara de baboso *¬*–Y tengo un hambre feroz.
-Jejeje, ya vamos a comer.- dijo tendiéndome la mano en el último escalón como todo un caballero ayudándome bajar *-* Nos fuimos a su auto y como aún tenía sueño me quedé dormida.

-Otra vez te has quedado dormida, amor, vamos, abre tus bellos ojos y contempla este lugar.- hice los que me ordenó mi novio con un poco de pereza al principio, pero al ver lo que me quería mostrar todo el sueño que tenía se desvaneció.
-¿En… Dónde estamos?- dije mientras Yumehito me ayudaba a levantarme. Era una habitación muy amplia como de palacio, todo estaba adornado como en la época de la historia que más me gusta, el rococó. Todo era bello y parecía sueño, era impresionante la manera en la que mi vestido combinaba con la decoración.
-Es un lugar que conseguí para esta comida.- dijo llevándome a una mesa en el centro de la sala, llena de comida deliciosa con buen aspecto y delicioso aroma.
-Pero… ¿Qué tiene de especial el día de hoy? Nuestro aniversario fue hace meses.
-Hoy, amor, es tu cumpleaños.
-¿En serio?- se me había olvidado por completo, toda la semana se lo estuve recordando a todos en mi casa y a los demás por teléfono. Pero la noche anterior me había quedado jugando con mi novio un video juego que alguien le había prestado, era tan fácil para mí, que lo amé y lo jugué hasta las 4 de la mañana, hasta que ya no pude más. –Amor, eres tan romántico *-*
-Que bueno que te gusta.
-No me gusta. ¡Me encanta! ¡Es simplemente maravilloso! ¡Es como un sueño! ¡Me siento como una princesa!
-Lo eres y te mereces esto y mucho más.- yo aún estaba deslumbrada, lo abracé con fuerza y lo besé apasionadamente, él no se quedó atrás. Me ayudó a sentarme. Él usaba traje, el cual también combinaba con el mío (amo a los chicos con traje *¬*). Comimos, nos coqueteamos con las miradas, nos tomábamos las manos, nos mirábamos con los ojos brillantes, como un par de adolecentes enamorados y, bueno, eso éramos.
-¿Te gustaría bailar?- me dijo levantándose de la mesa cuando habíamos terminado de comer, me tendió la mano.
-Contigo lo haría todo.- le respondí tomándola. Bailamos vals, obvio, y siempre nos sonreíamos, era un momento mágico que jamás desee que se acabara.
-Te amo.- me dijo él entre medio del baile.
-Yo también te amo, no sabes cuanto.- le respondí y nos besamos, deteniendo nuestro vals.
-Amor, debo preguntarte algo.- me dijo luego de nuestro beso.
-¿De qué se trata?- él sonrió aún más, se arrodillo en una pierna, metió la mano a su saco y sacó una pequeña cajita.
-Hitomi, Maki.- pronunció, yo no podía creer los que estaba a punto de hacer. -¿Me darías el honor de ser tu esposo?
-…- Yo ni siquiera podía emitir ruido alguno, mis ojos estaban muy abiertos y mi respiración se había detenido.- Y… Yo…- dije por fin, no sabía que contestar.- Yu… Yume-kun, esto… Esto parece un sueño… Como tu apodo… Demo… Creo que… Necesito más tiempo para responder a tu pregunta… Yo aún no me siento preparada para… Convertirme en una persona casada… Demo… Yo quiero estar a tu lado y hacerte feliz… Te daré mi respuesta cuando lo haya meditado todo muy bien…- Su cara se veía un tanto decepcionada, pero aún así se levantó y me dio un beso tan increíble, que le ganó al de Kanon.
-Te amo- dijo al terminar. –Y estoy seguro de que tú también a mí, te daré tiempo para que lo pienses, pero no dejaré que te alejes de mí.
-No lo haré, amor, no te preocupes por eso.- le respondí acariciando su rostro. Nos volvimos a besar y nos fuimos tomados de la mano.


-¡Tadaima!- grité entrando a mi casa y agachándome para cambiarme los zapatos por pantuflas. Había pasado una semana desde la propuesta de casamiento, era día viernes y yo venía muy cansada del trabajo.
-Okaerinasai- escuché como respuesta de una muy ronca que no pertenecía a la de ninguna persona de mi casa. Entonces levanté la cabeza y lo vi, mirándome, con su espalda contra la pared, sonriéndome de manera maliciosa, Kanon...
-¡Amor!- dijo mi bello novio saliendo de la cocina para recibirme. -¡Qué bueno que has vuelto! ¡Mira quién nos ha venido a visitar!- dijo indicando a quien ya había visto.
-Aaah... Hola...- dije mirando a Kanon viéndome desinteresada, caminé hacia a mi novio y lo besé en la nariz, luego me fui a mi habitación. Creo que Yumehito le dió explicaciones a su amigo sobre mi comportamiento, pero él en realidad no sabía lo que era volver a verlo.
-Amor...- me dijo tocándo la puerta.
-¿Mmmh?
-¿Puedo entrar? ¿Te sientes mal?
-Entra... No me siento mal, es solo que estoy cansada.
-Oh.- dijo entrando. -Entonces... ¿No vendrás conmigo, Teruki, Aoi y Kanon al cine?
-No, corazón, no te preocupes, creo que me quedaré aquí a dormir.
-Bueno.- me besó, ¡Cómo me iba de bien que me besara de esa manera! Luego sentí que los chicos metían ruido al irse de la casa. Yo me puse a llorar al rato, preguntándome porque tenía que volver, mejor se ubiera ido para siempre y que me confundía mucho verlo sonrier de esa manera tan altanera, como si ubiera cambiado, como si yo ubiera sido un juego para él. Me dolía pensar todo eso, así que de tanto llorar me cansé y me quedé dormida...
-Oye...- escuché cuando alguien me despertaba.- Oye, despierta, Petit Lolita.
-¿Ah?- dije frotándome los ojos, moví a ese extraño de mi cama y me di vuelta para seguir durmiendo. Pero este era muy insistente.
-Es hora de que despiertes, quiero que me saludes como saludas a tu novio.- al oir esto me volteé de nuevo y vi a Kanon.
-¡Fuera!- le grité lanzándole un cojín que encontré.- Esta es mi habitación con Aoi, no quiero que vuelvas a entrar en ella.
-¿Por qué tanta agresividad?
-Yo hago lo que se me da la gana en esta casa, también es mía ¿Sábes?
-Lo sé, también mía.
-¡¿Qué?!- dije sin creérmelo.
-Hai, pago parte de la renta porque me he venido a vivir con ustedes.- dijo volviendo a sonreir.
-¡¿Y por qué yo no sabía?! ¡¿Por qué nadie me preguntó antes si te quería bajo mi techo?!
-No creí que te molestara tanto.- dijo aún sonriendo con esa mueca que odio tanto.
-Pero ¡¡Claro!! Que me molesta. No quiero a un cobade en mi casa y mucho menos en mi habitación con esa sonrisa tan fea que tienes.
-¿Te molesto?
-¡¡¡Sí!!! ¡¡Ya vete!!- dije golpeándolo con muchos cojines.
-Ya... Ya basta, deja de actuar como una niña pequeña.- dijo esquivando la enorme cantidad de cojines que yo y mi novio coleccionábamos. Cuando se me acabaron, me levanté y me puse en posición de ataque. Kanon me miraba impresionado, tal vez no esperaba tal reacción de mi parte.
-Oye, tranquila.- dijo él acercándose un poco.
-¡Aléjate!- se detuvo. –No te quiero en mi vida, ¡Desaparece! ¡Cobarde!- pero a él no parecía importarle mis palabras y seguía sonriendo.
-¿Por qué haces tanto escándalo?
-Porque te odio.- ahí fue cuando Kanon se puso serio, se me puso al frente y me tomó la cara.
-Pero si yo te amo.- dijo volviendo a sonreir, sus ojos brillaban al decir aquellas palabras.
-N… No me importa.- dije sacando fuerzas de mi interior alejándome un paso atrás de él. –Yumehito es mi novio, tú eres solo alguien más bajo nuestro techo. No tienes mayor relevancia.
-Antes éramos amigos.- dijo volviendo a acercarse.
-Antes, tú lo has dicho, pero cometiste el error de irte sin avisarle a tu amiga y la has perdido.- dije volviendo a alejarme un paso atrás.
-Pues ya no quiero que seas mi amiga, quiero que seas mi novia- esta vez además de acercarse me tomo la mano.
-¿Y no te importa que es lo que yo pienso?- dije volviendo a alejarme y quitando mi mano de entre las suyas. -Tal vez antes quise que tuviéramos una relación más seria, pero te fuiste y yo te lo advertí, ahora me quedaré con Yumehito e incluso aceptare casarme con él si me lo preguntara de nuevo, porque él de verdad me ama y jamás me dejaría sola.
-¿En serio?- dijo una voz desde la puerta, ahí estaba mi novio con una sonrisa de oreja a oreja, al parecer solo había escuchado la última parte. -¿De verdad te casarías conmigo?- preguntó acercándose lentamente hacia mí.
-Yo…- lo dudaba, solo lo dije para impresionar a Kanon, lo miré con cara de desprecio y luego volví la vista hacia mi novio.- Hai, Yume-kun, me casaré contigo.
Este no se lo podía creer, su sonrisa aumentó de tamaño y se puso tan contento que me tomó de la cintura, me elevó y se puso a dar vueltas conmigo en el aire. Decía palabras sin sentido, pues estaba tan feliz que no sabía que decir. Cuando me bajó me miro a los ojos aún muy alegre.
-Te amo, me has hecho ser el hombre más feliz del mundo.- me besó de una manera tan tierna, que yo me olvidé de que Kanon existía y me dejé llevar. Puse mis brazos alrededor de su cuello y cerré los ojos…

ÚLTIMAS NOTAS DE LA HITOMI: :D me voy a casar D: q susto L K J pero con Yumehito *-* pero a Kanon lo dejo… Nuuuuu!! Kanon del mal cobarde que se fue cuando yo le di oportunidad!! Wenu, qro leer lo que escriba la Megu ahora :D

No hay comentarios: